CRUZ DE LA MISIÓN - 1941

Las misiones populares buscaban el cambio en las costumbres y conductas de aquellos que ya pertenecían a la iglesia mediante un acontecimiento espiritual. Se realizaban villa a villa y diferían de las más conocidas misiones americanas. El movimiento misional ayudaba a la extensión de la Reforma católica en aquellos núcleos y parroquias rurales alejadas de las grandes ciudades. 

En Montejo hay constancia de estas misiones desde 1668 como se detalla en la siguiente lista obtenida del estudio - El real colegio de la compañía en Salamanca y las misiones populares :

• 1654-1766 ,J. Ignacio Tellechea Idigoras 
• 1668 Padres Diego Valledor y Andrés Rivas 
• 1676 Padres Antonio de Guzmán y Diego Valledor 
• 1678 Padres Juan de Berreyarza y Miguel de Castro 

En la parroquia de San Pedro Apóstol (Montejo) se puede encontrar una cruz de madera bastante antigua cuyo significado es la certificación de una misión en el pueblo en 1941. Esta cruz hace referencia a la misión realizada por los padres Capuchinos en Montejo en la semana del 20 al 27 de abril de 1941. Los padres responsables fueron Marcelino de Montejo y Eladio de Cegoñal, cuyo nombre figura en la cruz.

- EN MONTEJO -
Inolvidable semana la del 20 al 27 de Abril para los feligreses de esta parroquia, pues en ella oyeron la Santa Misión dada por los PP. Capuchinos Eladio de Cegoñal y Marcelino de Montejo. En la mañana del dia 20 fueron recibidos procesionalmente, formando parte de la procesión los niños y niñas de las escuelas con sus maestros, todas las autoridades locales y funcionarios públicos, las jóvenes y la mayor parte de los feligreses. La Santa Misión se ha desarrollado en un ambiente de fervor y ha sido completa la asistencia a todos los actos. El jueves se celebró la comunión de niños como también hermosa procesión que constituyó un acto lleno de fe y religiosidad en medio de los cánticos y agitación de las banderas y a continuación la renovación de las promesas del bautismo; el viernes tuvo lugar la comunión de la Juventud femenina que resultó edificante y fervorosísima; devotísima y ejemplar la de las mujeres el sábado y hondamente conmovedora la de los hombres el domingo, día en que tuvo lugar, además, la comunión general de todo el vecindario. El domingo, día 27, por la tarde, sermón de perseverancia y despedida que resulto emocionante.
Extracto del Boletín oficial del Obispado de Salamanca nº6 1941 30 de mayo.